Jabón casero

Jabón casero

Antes de todo os quiero explicar que la seguridad en esta receta es muy importante: HAY QUE USAR GUANTES, GAFAS DE SEGURIDAD, Y MANGA LARGA. NO ES UNA ACTIVIDAD PARA HACER CON NIÑOS NI CON NIÑOS CERCA NI TAMPOCO ANIMALES.

No es que vaya a explotar ni nada, pero se usa sosa cáustica que es muy muy corrosiva y puede producir quemaduras, puede saltar una gotita que nos dañe la piel o un ojo.

Y daos cuenta que esta vez os pongo una receta que no se come, ya que hoy hago jabón casero.

La ventaja de hacer jabón casero es que no contaminamos (1 litro de aceite puede contaminar 1000 litros de agua) ya que reciclamos, que nos saldrá mucha cantidad de jabón (pero mucha de verdad) y que además es jabón ecológico.

Ingredientes:

  • 1 litro de aceite de oliva usado (si usamos aceite de oliva el resultado será mejor que cualquier otro aceite)
  • 1 litro de agua
  • 166 gramos de sosa cáustica (siempre es una sexta parte de la medida de aceite)
  • Un barreño grandote de plástico (no aluminio)
  • Moldes de plástico grandes, varios para un total de dos litros (no se puede usar aluminio porque se deshace).

Nos colocamos en un lugar ventilado, echamos el agua en el barreño y añadimos poco a poco la sosa. Esta mezcla se va a poner a hervir y se va a calentar mucho. Cuando se enfríe, añadimos el aceite poco a poco y se remueve en la misma dirección durante una hora (la mezcla se irá espesando).

Vertemos la mezcla en los moldes y dejamos reposar 24 horas durante las que se irá haciendo el proceso de saponificación.

Al cabo de las 24 horas cortamos en los trozos que nos interese (aquí aún usaremos guantes ya que aún se está produciendo el proceso de saponificación y el jabón no está curado).

Dejaremos secar los trozos de jabón al aire libre y al sol (les daremos la vuelta de vez en cuando) durante 1 mes. A partir de aquí el jabón ya estará listo para usarse.

Con este jabón podemos restregar manchas, la ropa blanca, o hacer jabón líquido a partir de las pastillas. No os diré que lo quite todo como magia, ni mucho menos manchas resecas, pero funciona muy bien y el resultado es realmente blanco.

Los trozos se pueden poner en bolsitas individuales o con un lazo y regalarlo a familiares y amigos. Algunos pensarán que eres muy friki (ya se sabe, tiene que haber de todo), muchos recordaran a sus abuelas y sus pueblos y muchos se interesarán por como lo has hecho.

¿Os animáis a reciclar y ser más ecológicos recordando procesos que casi hemos olvidado?