Pinchos de gamba con espuma de mostaza

Pinchos de gamba con espuma de mostaza

Me encanta preparar aperitivos vistosos cuando tengo invitados en casa y ahora que vienen fechas para reunirse con la familia nos va a venir genial. Además en mi caso he aprovechado para estrenar el sifón de cocina que me regalaron, un aparato que tenemos que agradecer al gran maestro Ferrán Adrià que inventó hará más de 20 años.  Tengo que decir que me imponía un poco de respeto usarlo pero es muy fácil y solo tenemos que mantenerlo en buen estado y limpio para que funcione correctamente.

Ingredientes para 6 vasitos:

  • 6 gambas grandes
  • Panko (pan rallado japonés)
  • 2 claras de huevo
  • Pimentón picante
  • Sal
  • Pimienta
  • Colorante alimentario amarillo
  • Aceite de girasol

Utensilios e ingredientes para la espuma:

  • 1 sifón de cocina
  • 2 cargas para el sifón
  • Brochetas de bambú
  • 200 g. de nata líquida para montar
  • 48 g. de mostaza

Preparamos con antelación de al menos 2 horas la espuma de mostaza.

Poner en un cacito la nata líquida y calentamos junto con la mostaza hasta que se disuelva, dejar enfriar y añadir dentro del sifón, y poner las dos cargas, una después de la otra, agitar y dejar en la nevera.

Ojo si usamos mostaza en grano que tendremos que colar antes de introducir en el sifón porque nos podría obstruir el sifón.

Si no tenemos sifón también podemos preparar la receta siguiendo los mismos pasos, pero tendremos que tener la mezcla muy fría en la nevera para luego poder montar con varillas.

Para la elaboración de las gambas crujientes rebozadas con panko, primero de todo pelamos las gambas y les quitamos el intestino que es la tirita negra que recorre la gamba de arriba abajo y es desagradable al comer.

Seguidamente  pasar por la parte de arriba del cuerpo de la gamba  un palito de brocheta, salpimentar y reservar.

Preparar en un plato el panko, pimentón picante al gusto y una cucharadita de colorante alimentario.

En un bol poner las claras de huevos y batir hasta que estén un poco montadas.

Añadir abundante aceite de girasol a una sartén y poner a calentar.

Después pasar las gambas por las claras de huevo y luego por el panko (pan rallado japonés).

No hace falta que el aceite esté excesivamente caliente porque se nos puede quemar el rebozado. Freír las gambas dándole unas vueltas hasta que queden de un bonito color.

Escurrir el aceite sobrante de las gambas en un papel de cocina absorbente.

Después presentamos en los vasitos con la espuma de sifón y nuestra gamba rebozada con el palito de brocheta hacia arriba. Veréis como vuelan del plato en un santiamén.