Quiche de espinacas y gorgonzola

Quiche de espinacas y gorgonzola

Dicen que no hay dos sin tres, pues en este caso no hay tres sin cuatro, porque seguimos preparando rellenos diferentes para las quiches porque nos encantan.

Volveré a dar los pasos para que no tengáis que buscarlo.

Primero de todo si queremos una base crujiente, untar de mantequilla el molde que vamos a usar, extender la masa quebrada y le damos forma. Cubrir con un papel de horno (podemos aprovechar el mismo con el que nos venden la masa) y la llenamos de garbanzos secos u otra legumbre seca que pese. Hornear durante 25 minutos a 180º

Ingredientes:

  • 1 hoja de masa quebrada (brisa)
  • 1 cebolla pequeña
  • 300 g de espinaca fresca
  • 150 g de queso gorgonzola
  • 200 g de nata líquida (1 brick)
  • 3 huevos
  • sal
  • pimienta
  • nuez moscada
  • Aceite de oliva virgen

Cuando tengamos la masa cocida, sacar del horno y reservar en el mismo molde. Retirar la legumbre seca y el papel. La legumbre seca la podemos guardar para otras elaboraciones que tengamos que usar peso o para el próximo quiche.

Picar la cebolla lo más finamente posible y poner en una olla a pochar con aceite de oliva virgen. Cuando la tengamos hecha añadir los 300 g. de espinaca fresca (no tengáis miedo, parece mucho pero quedará muy reducida. Salpimentar. Añadir el queso gorgonzola y mezclar.

Precalentar el horno a 180º

Seguidamente en un bol mezclar los huevos y la nata líquida. Batir bien y ajustar el punto de sal y pimienta. Añadir una pizca de nuez moscada. Añadir a la mezcla anterior de las espinacas y mezclar.

Verter en el molde donde ya tenemos cocida la masa quebrada.

Calentar en el horno aproximadamente 15 minutos o hasta que la quiche esté cuajada y un poco dorada.

Este plato es ideal para que nuestros niños se acerquen a la verdura, viéndola de una manera más atractiva.