Ingredientes para 2 personas:
- 1 cabeza de cordero partida por la mitad
- 1 limón
- 2 ajos
- Perejil
- Sal
- Pimienta
- Agua
- Aceite de oliva
Esta es una receta no apta para escrupulosos, ya que ver una cabeza en tu plato con el ojo, la lengua y el seso puede resultar impresionante. La verdad es que están muy ricas y es normal guisarlas sobre todo en pueblos y zonas rurales. Aunque no es muy común que se ofrezcan en restaurantes, es fácil poder comprarlas en cualquier carnicería. Sobre todo comprarlas en un sitio de confianza donde sepáis que ha transcurrido poco tiempo desde que el animal ha sido sacrificado y ha llegado a la tienda, ya que así os aseguráis que serán muy frescas.
Untar la bandeja del horno con aceite de oliva y mientras preparamos las cabezas calentamos el horno a 220º.
Lavamos bien las cabezas y bien escurridas las frotamos con un limón y luego las salpimentamos.
Picamos los ajos y un ramillete de perejil y lo repartimos por la cabeza.
Añadimos un chorrito de agua para que no se sequen durante la cocción. Las metemos en el horno y a los 10 minutos bajamos la temperatura a 190ª.
Aproximadamente estarán unos 50 minutos. A media cocción añadimos un chorrito de vino de guisar o de brandy y les damos la vuelta para que se hagan bien.