Roscón de Reyes o Tortell de Reis (con y sin Thermomix)

Roscón de Reyes o Tortell de Reis (con y sin Thermomix)

Este será el cuarto año que hago el Roscón de Reyes o Tortell de Reis, el primer año lo hice de modo tradicional, sólo con la ayuda de unas varillas, y los siguientes con Thermomix y sale insuperable de las dos maneras.

El truco está en respetar su levado, ya os expliqué unos trucos de organización en el post “CÓMO HACER UN ROSCÓN DE REYES O TORTELL DE REIS CASERO CON 2 NIÑOS EN CASA Y NO MORIR EN EL INTENTO”. Otro de los trucos es controlar el horneado, después de tantas horas de espera, que quede casi quemado por no vigilar es una verdadera pena.

Aquí tenéis todos los ingredientes y cómo respetar sus tiempos.

Ingredientes para dos tortells o roscones medianos (8 personas aprox) o uno muy grande (16 personas aprox):

Para el azúcar glas aromatizado:

  • 120 g de azúcar glas
  • La piel de medio limón sin nada de parte blanca
  • La piel de media naranja sin nada de parte blanca

Para preparar la masa de arranque:

  • 70 g de leche entera
  • 10 g de levadura fresca de panadería
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 130 g de harina de fuerza

Para la masa:

  • 60 g de leche entera
  • 70 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 2 huevos medianos
  • 20 g de levadura fresca de panadería
  • 25 g de agua de azahar
  • 450 g de harina de fuerza
  • 1 pellizco de sal
  • Los 120 g de azúcar glas que habremos aromatizado con el limón y la naranja

Para la decoración:

  • Huevo batido
  • Azúcar humedecido con unas gotas de agua
  • Naranjas confitadas
  • Guindas en almíbar

Para el relleno:

  • 500 gr nata 35,1 de materia grasa
  • 2 sobres de estabilizante (opcional)
  • 4-5 cucharadas de azúcar glas
  • 2 cucharadas de cacao en polvo puro (si lo queremos de trufa)

VERSIÓN CON THERMOMIX

Primero pulverizamos el azúcar 30 segundo, velocidad 5-7-10. Añadimos la piel de naranja y de limón y 15 segundos, velocidad 5-7-10. Retiramos y reservamos

Ponemos todos los ingredientes de la masa madre en el vaso y 15 segundos, velocidad 4. Retiramos y formamos una bola. Metemos la bola en un bol con agua templada. Cuando la masa haya doblado su volumen y flote está lista. Puede tardar unos 15 minutos o poco más.

Ponemos en el vaso el azúcar aromatizado, los ingredientes de la masa y por último la masa de arranque (si el agua) y 30 segundos, velocidad 6.

Amasar 3 minutos, velocidad espiga. Se formará una bola. En muchos blogs os dirán que dejéis reposar la masa dentro del vaso. A mi, que empiece a desbordarse me parece un poco guarrete porque sí, se desborda. Así que yo lo saco y lo pongo en un bol bien grande, tapado con papel film pincelado en aceite. Y allí lo dejo unas 5 horas y dejo que crezca y crezca.

Sacar del bol, amasar un poco (esta vez con la manos limpias embadurnadas con un poco de aceite) y dar forma de bola. Vamos a dar ya la forma de roscón sobre un papel de horno, como la receta da para dos medianos, pues ya directamente en dos (en uno la verdad, es que tampoco me cabe en el horno, como en casa somos pocos pues hago dos uno para el día de Reyes y el otro no los metemos de postre con la primera calçotada que llega en poco días fijo). Para dar la forma de rosco hacemos con los dedos un agujero en el centro y vamos estirando y agrandando cuidadosamente.

Volvemos a dejar reposar. Tiene que volver a doblar su tamaño, esta vez con dos horas serás suficientes. Pasado el tiempo podemos pintarlo con huevo batido y decorar con frutas confitadas y el azúcar humedecido.

Precalentamos el horno a 200º y ya podemos hornear durante 15-18 minutos. A partir de los 10 minutos bajar la temperatura a 180º. Hay que estar pendiente del horneado porque en cuanto empieza a dorarse, empieza a quemarse rápidamente. A mitad de cocción se puede colocar un papel de plata encima para que no se tueste tan rápido. Así que os recomiendo que no os vayáis lejos del horno y controléis los minutos porque el año pasado yo me tronchaba con las fotos de roscones quemados en los foros de cocina, es una lástima con tanta espera estropearlo por no poner atención unos pocos minutos.

Una vez horneado los dejamos enfriar en una rejilla y cuando esté totalmente frío lo podemos comer directamente o rellenar al gusto personal.

VERSIÓN SIN THERMOMIX

Os aconsejo que leáis la versión Thermomix ya que doy algunos consejos sobre el levado y el horneado que ya no repito en esta versión.

Hacer primero la masa de arranque:

Templar la leche y deshacer la levadura en ella. Mezclar con el resto de los ingredientes de la masa madre y formar una bola.
Poner la bola dentro de un bol con agua templada. Cuando flote y doble el tamaño, en aproximadamente 15 minutos, estará lista.

Mezclamos la levadura de la masa con la leche tibia. Reservamos.

Tamizamos la harina y añadimos los huevos, el azúcar, la mantequilla, una pizca de sal y el agua de azahar, junto la ralladura del limón y la naranja. Por último añadimos la masa de arranque sin el agua y la levadura con la leche.
Se mezcla muy bien, a mano o con ayuda de una batidora de ganchos (si no tenéis thermomix una de estas máquinas os puede ayudar en muchas recetas, por 50€ podéis tener una). Cuando esté muy bien amasada, hacemos una bola y la metemos en un bol tapada con papel film pintado con aceite. La dejamos levar unas 5 horas.

A partir de aquí es igual hacerlo con Thermomix que sin, el trabajo ya es manual:

Sacar del bol, amasar un poco (esta vez con la manos limpias embadurnadas con un poco de aceite) y dar forma de bola. Vamos a dar ya la forma de roscón sobre un papel de horno, como la receta da para dos medianos, pues ya directamente en dos (en uno la verdad, es que tampoco me cabe en el horno, como en casa somos pocos pues hago dos uno para el día de Reyes y el otro no los metemos de postre con la primera calçotada que llega en poco días fijo). Para dar la forma de rosco hacemos con los dedos un agujero en el centro y vamos estirando y agrandando cuidadosamente.

Volvemos a dejar reposar. Tiene que volver a doblar su tamaño, esta vez con dos horas serás suficientes. Pasado el tiempo podemos pintarlo con huevo batido y decorar con frutas confitadas y el azúcar humedecido.

Precalentamos el horno a 200º y ya podemos hornear durante 15-18 minutos. A partir de los 10 minutos bajar la temperatura a 180º. Hay que estar pendiente del horneado porque en cuanto empieza a dorarse, empieza a quemarse rápidamente. A mitad de cocción se puede colocar un papel de plata encima para que no se tueste tan rápido. Así que os recomiendo que no os vayáis lejos del horno y controléis los minutos porque el año pasado yo me tronchaba con las fotos de roscones quemados en los foros de cocina, es una lástima con tanta espera estropearlo por no poner atención unos pocos minutos.

Una vez horneado los dejamos enfriar en una rejilla y cuando esté totalmente frío lo podemos comer directamente o rellenar al gusto personal.

Mira los trucos para hacer un relleno de trufa en el post Tortell o Roscón de trufa